Eras un remolino de emociones,
un aire fresco en mi mirada.
Un sueño por cumplir,
donde resplandecía llena de felicidad.
Pero algo ocurrió,
cuando todo tenía un sentido
me volví a sumergir en mi oscuridad.
Te guarde,
de los tres momentos
me quede con el primero.
Cuando te necesite,
te buscaré
y en esos segundos de recuerdos me refugiare.
Cogeré una nueva bocanada de aire
y soltare el dolor.