Día a día

Sonreiré día a día hasta quedar sin aliento,
Hasta que mi cuerpo se quede sin fuerzas,
Jamás dejaré de luchar.
Por este profundo sentimiento,
Que siento cada vez que te veo.
El cielo no entiende de amor,
Ni los enamorados,
Son personas ingratas del destino.
Que no saben,
Que su vida cambiará,
En un solo minuto,
Su vida le pertenecerá al amor.
El amor esta en todos lados,
Donde menos lo creas lo encontrarás.
¿Tu dónde lo encontraste?
Yo lo encontré en  una dulce película seguido de un paseo para recordar.

Mellis

¿Que son las mellis?

Son aquellas personas que están día a día escuchándote a cualquier hora del día,
la primera persona que siempre esta a tu lado,
te dan las respuestas que necesitas
y su corazón es tan generoso que su amor llega a todos lados.
Su energía navega por horizontes desconocidos, 

ya que su energía llega a las personas que más lo necesitan.
Tu das la armonía y paz que mucha gente necesita.
Cuando más me paro a pensar, me digo a misma.
¿Cuál es el símbolo de la amistad?
Ella lo es.

Dulce sinfonía

Tú con tu amor me rodeaste de una dulce sinfonía,
Compuesta de este amor eterno sin final.
¿Y sabéis porque sé que es eterno?
Porque lo que más deseo al despertarme,
Es tenerlo a mi lado.
Con esa sonrisa que me mata,
Y que cada noche me tiene contra la espada y la pared,
Coge y me agarra con todas sus fuerzas.
Su cuerpo se apoya en el mío,
Un escalofrío  atraviesa mi cuerpo.
Es esa sensación de amor que me vuelve loca,
Ven aquí rápido y bésame antes de que sea tarde.
Todo acabó con un simple te quiero,
De dos amantes que no pueden ocultar su amor aunque sea prohibido,
Por este destino insensato que no sabe nada de amores.

El alma

Una intensa niebla,

Se apoderó de mi cuerpo.

Era el alma,

De un habitante perdido,

Y que se quedó entre las sombras.

Ya que su espíritu,

No había avanzado,

Hacía la luz.

La soledad le comía por dentro,

Poco a poco,

Hasta el punto de enfadarse consigo mismo.

De que su cuerpo empezase,

A estar todo negro,

Por el odio que tenía dentro.

Intenta irse,

Pero no fue capaz,

Alguien le detenía,

Era su sinceridad.

De poder ser el otra vez,

Sentirse amado,

Por primera vez.

Y poder percibir,

Ese cálido beso,

En sus labios.

Una sensación extraña,

Podía percibir en su corazón,

Pero todo era pasado,

Y esta es su cruda realidad.

Que el jamás podrá experimentar,

El amor familiar.

Esa marca le dice todo,

La insignia de su tumba,

Fue el final.

Aunque quiere notar,

Que se halla vivo,

Solo es todo desconcertante.

Ese efecto,

Una impresión,

Es lo que nota,

Cuando la ve.

Aunque ella no lo vea,

Sabe que lo que ve con amor,

Fue tan presuroso.

Ocurrió solo cuando tenía diecisiete años,

El era solo un crío,

Pero quería experimentar,

La sensación de volar.

Ese fue su final.