Temores Ocultos
Cada noche volvían los sueños,
siempre aparecía ese hombre sin cara. No sabía que aspecto tenía, en mis recuerdos el estaba borroso. Cada vez que el se acercaba, yo me alejaba y soñaba con esa oscuridad, me despertaba llorando. El miedo se apoderaba de mi.
A veces aunque seamos mayores los miedos siguen en nosotros hasta que se curen nuestras heridas abiertas.
siempre aparecía ese hombre sin cara. No sabía que aspecto tenía, en mis recuerdos el estaba borroso. Cada vez que el se acercaba, yo me alejaba y soñaba con esa oscuridad, me despertaba llorando. El miedo se apoderaba de mi.
A veces aunque seamos mayores los miedos siguen en nosotros hasta que se curen nuestras heridas abiertas.