No es malo, sino que deseamos aquello que tanto soñamos desde pequeños.
La felicidad está en los pequeños momentos, en aquellos que sólo se cumplen una vez en la vida.
No sabéis lo que duele soñar con aquello que no tienes.
Que tus caricias,
sean la calma de mis miedos.
Donde los besos,
estén unidos
a todos nuestros principios.
Donde los finales,
no existen.
Donde las sábanas,
sean la unión de nuestros cuerpos.
Es ahí donde te quiero,
a centímetros de mi
y no a kilómetros de ti.
Eras un remolino de emociones, un aire fresco en mi mirada. Un sueño por cumplir, donde resplandecía llena de felicidad. Pero algo ocurrió, ...