sábado, 7 de enero de 2017

Muñeca de porcelana

Estallo en mil lágrimas,
los nervios salen por los poros de mi piel,
la presión en mi pecho
y tanta destrucción.
¿De qué sirve?
¿Dime que hago?
¿Y cómo matar todo esto?
Tantas flores rotas de desamores
y otra a punto de romperse,
como un frágil corazón de porcelana.
Soy una muñeca de porcelana.
No siente.
No puede.
Sólo quiero dejar todo atrás y que acabe todo bien porque me muero de ganas de ser feliz.
Eres el fuego que avive este corazón.

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