martes, 4 de julio de 2017

Vete pero no te marches nunca

Tengo los labios agrietados,
de un otoño que se fue.
Estuve en alerta,
por lo que dolió.
Acurrucame despacio,
la suerte esta de nuestro lado.
Llevo una brújula en mi piel
y un disparo en mi corazón.
La suerte no me acompaña
pero de tu lado todo es más fácil.
Mirame,
me vuelven loca tus curvas
y tu manera de hacerme reír.
Me estás pisando el corazón,
que tendrás tu,
que me coses las heridas.
El remedio fue intentarlo
y no truncar los sentimientos.

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