Felicidad en estado puro

Ayer fue el día más feliz de mi vida, no solo porque fue mi cumple sino porque vi al hombre de mi vida casándose, doble celebración pero sobre todo por ellos porque a pesar de las dificultades el amor perduro y siguió floreciendo con ellos.

Tengo el placer de publicar aquí, donde escribo todo lo que siento, las palabras que dije en el día más importante y emocionante de nuestras vidas.

Ver a mi hermano entrar al lado de mis padres , verlo esperar a su futura mujer, entrando al lado de sus padres y ver la emoción de él en sus ojos, fue mágico.

El amor puede doler a veces, ser complicado, pero sabemos a lo que nos arriesgamos cuando lo conocemos y que bonita manera fue la vuestra la de conoceros.

El amor es no cerrar los ojos a vuestros sueños, es intentarlo una y otra vez.

También cura, ayuda a superar obstáculos, a vivirlos de otra manera.

El amor, no solo es amor.

Es amistad, familia, complicidad, es tener un brazo donde apoyarse, que nunca falte un cariño y que si vienen tiempos difíciles poder superarlos juntos.

El amor no solo es todo esto, sois vosotros conociéndoos día a día, superando barreras juntos.

Anxo, siempre serás mi niño, mi hermano, mi ángel de la guarda, mi gran apoyo a pesar de nuestras diferencias, sé que puedo contar contigo y soy feliz de verte aquí.

Al lado de tu amor, cumpliendo un sueño juntos.

Tamara, gracias no solo por estar, sino por cuidarnos a todos como lo haces, por querer a mi hermano ante todo y ser fuerte por todo lo pasado.

Esta es la prueba de vuestro amor, que, como todos los amores hay que luchar por ellos.

Se pasan buenos momentos, malos momentos, momentos en los que hay admiradores secretos.

Ahí atrás, cuando pensaba en que escribir, os pregunte a cada uno si había algo especial de vuestra historia, algo que os marcase o quizás alguna anécdota.

Fue ahí donde mi hermano, me contó que al principio de vuestra relación, tuviste un admirador secreto, que te había dejado una nota en el coche mientras estabas en el gimnasio.

Tú lo que no sabes a día de hoy, siete años después, en tu boda, es que ese admirador secreto era mi hermano.

Espero que seáis muy felices y que vengan muchas historias que contar.