A veces,
nos creemos fuertes
pero sabemos
que hay una debilidad
que nos acecha.
Y duele,
sentirse invulnerable.
Tener sentimientos
puede ser muy bonito
pero también doloroso.
Y aunque quieras,
todo cuesta
y hasta el más mínimo detalle
o acto ha sido dado
con mucho esfuerzo y valentía.
Pero hay fechas,
momentos,
que marcan un antes
y después en nuestras vidas.
Y hay que dejar,
que todo fluya
pero aun así duele.
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