Sentía escalofríos,
de tan solo escuchar,
el morbo de tus palabras.
Todo era desenfreno,
ropa interior mojada,
gemidos en todas las habitaciones.
Tu mano,
recorriendo mi clitoris.
Placer
y gemidos.
Tu cuerpo
entrando en mi,
acomodándose en mi cuerpo.
Tus manos
entrelazadas con la mías,
mientras nos miramos
y escuchamos el placer de ti en mi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario