Cuando pasas por tanto en poco tiempo, llegas a la conclusión de que lo malo fácilmente pasa y lo bueno que aún tarda en llegar.
También te cuesta abrirte, conocerte gente nueva y sobre todo salir de tu entorno.
Lo desconocido aterra y aquello que quieres conocer te desconcierta.
Te desconcierta las personas, no ser capaz de leer su mente.
A veces, tienes tanto miedo y incluso te aterra todo y acabas llendo para atrás en vez de avanzar.
Pero y si en vez de eso.
¿Lo intentamos?
Si, desconcierta, pero peor sería quedarse con la duda de lo que habría pasado.
No podemos escondernos, callar lo que sentimos, debemos ser nosotros más que nunca.
Abrirnos y si duele por lo menos sabremos que habrá válido la pena.
Tanto pensar no es bueno, quedate con lo que quieres y hazlo.
¿Te apetece llorar?
Hazlo.
¿Te apetece arriesgar?
Hazlo.
Pero todo lo que hagas, hazlo con ganas.
Aunque te cueste y te supere, habrá merecido la pena.
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