me cegué
por miedo a perder.
Pero no pude más,
me di por vencida
y caí
y no quise volver a caer.
Me fui,
caminando entre la gente.
Sin conquistar
aposte por mi.
No se que pasaría
pero ya no te pensaba,
ya no.
Ya no había caricias,
ni besos,
solo lágrimas.
Eramos dos enamorados,
viviendo
como extraños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario