Ese mismo día tres meses atrás. Ángela caminaba por su nuevo hogar. Ella era una chica morena, alta, tenía el pelo castaño y sus ojos eran azul cielo salía a su madre a la que no había conocido ya que murió al poco de nacer ella. También se parecía en su madre a otras cosas, a las dos les gusta leer, escribir, son muy dulces y muy románticas demasiado se diría pero eso no tiene nada de malo. Siempre pensaba en ella y aunque tenía muchas fotos de ella no era lo mismo crecer sin los consejos de una madre aunque tuviese a su padre, el hacía todo lo que podía pero no podría ocupar el lugar de su madre aunque lo intentase ya no era todo lo mismo. Pero todo cambio una noche en la que Ángela cumplía diecisiete años fue la noche en la que su padre trajo esa nueva mujer, su novia, a ella no le gustaba ya que jamás la aceptaría como su madre.
Ella y su padre se pelearon porque le fastidiaba que justo el día de su cumple trajera a esa mujer y no solo eso que le metiese y que no le dijese que estaba con Elisa. Ella era distante, fría y le gustaba que todo fuese a su manera, era guapa, delgada, estatura mediana pero lo que más sorprendía de ella era su carácter fuerte.
Su padre y ella no se parecían en nada ya que su padre Luís era fuerte, alto, no tenía nada de carácter, delgado, tiene los ojos marrones claros, su pelo es negro claro y también es romántico hasta el punto de que cuando su madre vivía cada día le traía una rosa roja símbolo de su amor.
Elisa y Luís no se parecen en nada estaba claro su tipo era su madre pero ella entendía que se sintiese solo pero hasta el punto de estar con esa mujer es que no sé qué le ve enserio, le decía una y otra vez Ángela a su padre que no entendía a esa mujer y por culpa de ella su cumple no pudo ser como ella quería además de que ella viviría con nosotros porque eso ya fue el cristo, dios esto es un desastre pensaba ella cada dos por tres pero debía descansar mañana tenía escuela y debía irse ya para la cama.
Al día siguiente se despertó apenas sin ganas como para tener ganas teniendo a esa mujer en su casa ya que no la soportaba sabía que era mala pero como demostrarlo. Desayunó poco a poco ya que no tenía muchas ganas cogió y se marchó para el instituto pero antes le dio un beso a su padre y acarició el colgante que ella llevaba en su cuello, era su madre, era un corazón que se podía partir a la mitad dentro había una foto de su madre ponía te quiero Ángela, su madre lo compró antes de que ella naciese y era un símbolo de amor de madre a hija algo que jamás olvidaría. Justo al llegar al instituto hay vio a su amiga Sonia, ella tenía el pelo medio marrón negro depende del tiempo se le cambia, ojos marrones, era delgada pero lo que más se podía caracterizar de su persona era su comportamiento porque ella son de esas amigas que siempre están hay a pasar de todo.
Al llegar a junto de ella cogieron y se marcharon las dos para clase. Cuando llegaron se sorprendieron al ver las arpías de sus compañeras de nuevo en clase porque resulta que hace unos días habían sido expulsados por haberse metido con una de sus compañeras, aunque eran todas tan iguales por fuera por dentro eran muy distintas que su carácter no se parecía a nada a la de las demás, una era despiadada, una muy silenciosa pero a la vez traidora incluso con sus amigas y la peor de todas queda para el final como siempre la otra fría con el viento era el conjunto de arpías de su instituto de las tres era imposible escapar ya que siempre te las encontrabas por todos los lados.
Sus apodos eran viento, hielo y furia nadie conocía sus nombres de verdad, ellas eran adoptadas, las tres eran hermanas, hijas de unos ricos pero nunca sabrías su nombre ni su forma de ser porque siempre cambian aunque Ángela y Sonia no les tenía miedo porque nadie puedo con la amistad eso estaba más que demostrado.
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