Que ingenua fui,
dejando la puerta abierta.
Buscando protagonismo
en cada encuentro contigo.
Hacía la maleta
por estar ahí
pero se llenaba de recuerdos.
Por lo menos cuando la abría
tu estabas en cada uno de ellos.
Fue culpa mía,
por olvidarme de quién era
y dejar que todo quedase en un recordatorio.
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