Quise subirme al tren del olvido
pero siempre había algo que me lo impedía.
Los contratiempos no están a favor,
hay cosas que ni nosotros mismos
podemos controlar.
Sabía que cada viaje
era un nuevo destino.
Tantos miedos
que no solo nos impedían avanzar
sino que también
sacaban las peores versiones de nosotros mismos.
Nosotros somos ese tren,
que avanza en el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario