Estamos hechos de heridas,
de aquellas que marcan el alma
y dejan un rasguño en nuestro pecho.
Fue muy caro el dolor
y ya una
no sana tan fácil.
Me he tatuado
cada vivencia
y pasión
en los centrimetros
de mi piel.
Eras un remolino de emociones, un aire fresco en mi mirada. Un sueño por cumplir, donde resplandecía llena de felicidad. Pero algo ocurrió, ...
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